No se conocían ni para decir apenas.
Vivían separados por la distancia.
Elegían su invisible y mutua compañía en sus paseos.
Habían superado su juventud.
Aunque se resistían a abandonarla por completo.
Un halo de ingenuidad se traslucía en su visión del Mundo
Deseaban que fuera así, con el apoyo del otro
Continuaban sintiendo su joven energía
Emergiendo desde el fondo de un cuerpo no tan joven
Recibían la belleza que emanaban individualmente
La aceptaban para que su anodino mundo resultara más bello
q bello cuento.
ResponderEliminardeberías crear mas!
Muchas gracias, eso intento y con este tipo de comentarios seguro que lo consigo
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